Reducción del riesgo de TEV durante el embarazo y el parto
Los vínculos entre el embarazo, el parto y los coágulos.
- Las mujeres embarazadas presentan un riesgo cinco veces mayor de formar coágulos que amenazan la vida que las mujeres no embarazadas. El riesgo aumenta después del parto.
- Los coágulos sanguíneos provocan el 10% de todas las muertes maternas en el mundo occidental, y la embolia pulmonar es la principal causa.
¿Por qué el parto y el embarazo aumentan el riesgo de coágulos?
- El sistema de coagulación se activa durante el embarazo para proteger a la mujer de hemorragias mortales durante el trabajo de parto y el parto.
- A medida que crece, el bebé presiona las venas de la pelvis, lo que ralentiza el flujo sanguíneo.
- Otros factores de riesgo de coágulo durante el embarazo y el parto incluyen:
- Trastornos de coagulación heredados
- Antecedentes de coágulos
- Edad avanzada en el momento del embarazo
- Obesidad
- Parto por cesárea
- Hemorragia importante después del parto
¿Cómo puedo reducir mis riesgos durante el embarazo y después?
- Manténgase activa.
Mantenga las piernas en movimiento para ayudar a que la sangre fluya por las venas hacia las piernas, a menos que el profesional de la salud le indique lo contrario.
- Evalúe sus riesgos.
Las mujeres con un riesgo muy elevado podrían ser tratadas con medicamentos anticoagulantes en dosis bajas.
- Beba agua.
Asegúrese de mantenerse bien hidratada.
- Considere la compresión.
Si el profesional de la salud lo recomienda, puede llevar medias de compresión graduadas.
- Conozca los síntomas.
Aprenda a reconocer los síntomas de un coágulo peligroso y avise si observa algo que le preocupa.
Conozca su riesgo de tener un coágulo potencialmente peligroso
Un coágulo sanguíneo puede afectar a cualquiera, pero algunas personas presentan un mayor riesgo. Si se encuentra en uno o varios de estos grupos especiales de riesgo, es importante que aprenda a reducir los riesgos.